1

No limpies tu pieza con químicos ni productos abrasivos que puedan dañar el producto.

2

En busca de su limpieza, no utilices esponjas o cepillos que puedan rayar las piezas.

3

Utiliza un paño suave para quitarle manchas y si se mojan asegurate de secarlos.

4

El agua que contiene cloro, el agua de mar, spray de pelo o perfumes, pueden manchar el producto.

5

Asegurate de guardarlos en un lugar seguro, donde no se mojen ni se pongan en contacto con altas temperaturas.